Nueva variedad de maíz muestra resistencia al barrenador del tallo

Esta nueva variedad, que los investigadores nombraron “TELA” (palabra derivada del latín Tutela, que significa protección), contiene un gen de la bacteria Bacillus thurigiensis (Bt) el cual ayuda al maíz a resistir el daño causado por algunas plagas, resultando en la obtención de mejores rendimientos para los agricultores.

El proyecto WEMA ayuda a los pequeños agricultores a enfrentar dos de sus grandes problemas, gracias a las variedades de maíz resistentes a insectos y tolerantes a sequía. Dentro de los colaboradores de WEMA se encuentran el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y cinco organizaciones nacionales de investigación agrícola de Kenia, Mozambique, Sudáfrica, Tanzania y Uganda, coordinados por la Fundación Africana de Tecnología Agrícola (AATF).

En los países en desarrollo, los barrenadores del tallo causan pérdidas a la producción de maíz en cerca de 30 millones de hectáreas, ya que se alimentan principalmente de las hojas, los tallos y las mazorcas, y esto reduce drásticamente el rendimiento de grano. En África oriental y austral, los barrenadores Busseola fusca y Chilo partellus son las plagas más perjudiciales para los cultivos. En Sudáfrica, se reportan pérdidas anuales de rendimiento de maíz de entre 10 y 75%. Las pérdidas de rendimiento de maíz y sorgo como resultado de la infestación de Chilo partellus son de más del 50%.

Las ventajas del maíz transgénico para los agricultores

Durante el último ciclo de producción de 2016, el proyecto eligió a pequeños agricultores para participar en el ensayo de la nueva variedad de maíz, dentro de los cuales se encuentra Nontoko Mgudlwa quien afirma que “Estoy contenta de ver que el maíz está creciendo bien, pese a que en las plantas de los bordes se notan los estragos que causan los barrenadores del tallo”, refiriéndose a las plantas dañadas que fueron sembradas con semilla refugio como grupo de control junto a TELA.

A los agricultores que establecieron ensayos se les entregó un paquete de dos kilogramos de maíz TELA como parte de las demostraciones para dar a conocer la variedad y ayudarlos a evaluar su comportamiento. El paquete contenía también un sobre de semilla de maíz no Bt llamada semilla refugio que se siembra en la orilla de la parcela principal. Este maíz no Bt brinda protección que permite que los barrenadores susceptibles sobrevivan y por tanto retarda el surgimiento o propagación de barrenadores capaces de vencer la resistencia del maíz Bt.

En el lugar donde vive Mgudlwa, en Nqatu Great Palace, son frecuentes las infestaciones de barrenadores, que la mayoría de los agricultores controlan con plaguicidas. Como parte de este ensayo, Mgudlwa no realizó ninguna aplicación, pese a la fuerte invasión de las plagas en su finca y los grandes estragos que causaron en el cultivo refugio.

“Es sumamente importante que los agricultores entiendan las condiciones y el procedimiento para sembrar maíz TELA y la semilla refugio que se encuentra en una bolsa dentro del paquete”, advierte Kingston Mashagaidze, coordinador del proyecto WEMA en Sudáfrica. “Los extensionistas han recibido capacitación para sembrar TELA y semilla refugio, por tanto, pueden ayudar a los agricultores a sembrar el maíz de manera correcta”.

Recientemente, en Mozambique, así como en Kenia, Tanzania y Uganda, se establecieron ensayos confinados en campo (CFT) de maíz genéticamente modificado. Los CFT son importantes para generar datos del comportamiento del maíz Bt y de las variedades convencionales comerciales infestadas con barrenadores del tallo. Es esta manera respaldar la solicitud de liberación de híbridos TELA en los otros cuatro países que abarca WEMA.

Boletín del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)