ARN, la mejor opción para fabricar plaguicidas ecológicos

Abeja en un panal

Según información de la prensa Economist, el ARN no solo ayuda a las células a  producir proteínas, sino que también puede ayudar a impedir la fabricación de proteínas específicas. Este proceso es catalogado como interferencia de ARN o en su abreviación ARNi y puede utilizarse para campos por fuera del médico como es la fabricación de plaguicidas.

Michael Helmstter, jefe de la empresa RNAissance AG, ubicada en Estados Unidos, mencionó que están desarrollando pesticidas a base de ARN. El proceso es simple: Identificar una proteína crucial para la supervivencia de la plaga en cuestión. Seguidamente, adaptar una molécula de ARN de interferencia específica para sabotear la producción de esa proteína y así, después de entregarlo a la plaga, estas se verán afectadas.

Sin embargo, Helmstter explicó que el costo de producción sería el obstáculo más grande para seguir desarrollando este experimento. “Un efecto de todo el trabajo del ARN médico ha sido reducir el costo de fabricación del material”, concluyó.

Un salvador de las abejas

Las abejas serían las primeras beneficiadas si este proyecto sigue desarrollándose, ya que el plaguicida ataca a un ácaro llamado Varroa destructor. El cual se adhiere a la abeja y se empieza a alimentar de ella hasta que muere.

Los apicultores, sin usar esta tecnología, tratan de mitigar el problema de los ácaros colocando tiras de plástico con amitraz, un plaguicida que se cataloga como eficaz para erradicarlos. Otros vaporizan ácidos oxálicos que también sirven para reducir la población de los Varroa.

Pero, a pesar de los esfuerzos, los apicultores no han podido eliminar la plaga. Con estos métodos tienen la oportunidad de reducir el nivel de ácaros en el lugar justo por debajo del umbral para considerarse alto.

Ante la creciente problemática, la empresa GreenLight Biosciences, también de Estados Unidos, se suma a la campaña para mitigar las plagas por medio de pesticidas fabricados a base de ARNi. Para esto, le compraron a Bayer los derechos de un plaguicida experimental que utiliza esta tecnología.

El problema principal que vio GreenLight. Según explica su CEO Andrey Zarur, los ácaros atacan a las abejas en el momento que pasan de ser larvas a pupas. Para cuando la abeja ya es adulta, la plaga ya se encuentra también desarrollada y lista para repetir el proceso con las otras generaciones de la colmena.

Por lo anterior, GreenLight realizó una serie de pruebas donde alimentaron a las abejas productoras de miel con el ARN por medio de agua azucarada. La miel resultante tendría este ARN y se propagaría en los rincones del panal, lo que desarrollaría una clase de “trampa biotecnológica”. Ya que ahora los lugares donde nacen los ácaros estarán llenos de miel con el ARN dañino, Impidiendo su crecimiento en el panal.

El futuro de los plaguicidas y el ARN

El ARN para fabricar plaguicidas, afirma Zarur, refleja menos gastos de producción. Además, de ser financiado el proyecto de las abejas, se podrá aplicar este tipo de plaguicida ecológico en plagas como el gusano cogollero; escarabajos de la patata, y hongos dañinos, entre otros.

Si bien el ARN tiene buenos efectos como plaguicida para mitigar el ataque de plagas a otras especies, también puede ser utilizado como un pesticida para los cultivos. Por ejemplo, Bayer está desarrollando un maíz modificado genéticamente que produce ARN dañino para gusanos o escarabajos que atacan la raíz del cultivo.

Más Información:

https://www.economist.com/science-and-technology/2021/05/20/rna-good-for-vaccines-can-also-be-used-as-a-pesticide

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